viernes, 14 de junio de 2013

Rincones de León V: Catedral de Santa María de Regla


La ciudad de León no sería la misma sin su icono, emblema y seña de identidad, la Catedral de Santa María, la "Pulchra Leonina", con una larga y accidentada historia.


En el lugar ocupado por unas Termas Romanas construidas por la Legio VII Gémina (s. II) se edificó en el s. XII una iglesia románica junto a la muralla de la ciudad de León. Sobre esta, un siglo más tarde (hacia 1275) comenzó a edificarse el templo actual, durante el obispado de Martín Fernández, comenzando la dirección de la obra por el Maestro Simón y por el Maestro Enrique (que también intervino en Burgos) y fue sustituido por el maestro Pérez (hasta finales de siglo). Con el comienzo del s. XIV (1301) la estructura principal estaba concluida, dedicándose las primeras décadas del siglo al claustro y rematándose las torres hacia principios del siglo XVI. Con motivo del desplome de algunas bóvedas, el s. XVII se edifica una cúpula barroca sobre el crucero, añadiéndose después pináculos.



Ya en el s. XIX, Juan Madrazo elimina esta cúpula y la reconstruye con estructura gótica, proyecto que concluye Demetrio de los Ríos, con las nuevas fachadas sur (1885) y occidental (1890), dándose por finalizado el primer año del siglo XX.




Primer Monumento Nacional del patrimonio español, declarado en el año 1844, en 1857 se temió por su integridad (estaba bastante tocado por el terremoto de Lisboa de 1755), ya que comenzaron a caer piedras del crucero y la nave central, corriendo el rumor de ruina total por España y Europa.




La rápida intervención de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y el gobierno español frenó su deterioro y encargó a Matías Laviña la obra, quien por su desconocimiento sobre el edificio gótico puso en peligro toda la estructura de la catedral, hecho que provocó innumerables críticas y llevó a la muerte al arquitecto en 1868.



La compleja obra de restauración general fue finalmente encargada a Juan Madrazo, quien mediante complejos sistemas de encimbrado con madera, consiguió restablecer toda la fachada sur y el crucero, modificando la disposición de las bóvedas (el "gran momento" de retirada de la madera, en 1878 fue largamente celebrado) y dejando el edificio como hoy lo vemos. Por motivos políticos, fue destituido en 1879, lo que empeoró su salud y aceleró su fallecimiento.




Demetrio de los Ríos tomó las riendas de la restauración en 1880, finalizando la arquitectura Juan Bautista Lázaro y, ayudado por Juan Crisóstomo Torbado, se inició la ardua tarea de recomposición de vidrieras y finalización del cierre del atrio con verjas. Por fin se terminaron todos los trabajos, abriéndose de nuevo la catedral al culto en 1901.





Las desgracias arquitectónicas del templo no terminan aquí. El 27 de mayo de 1966 cayó un rayo sobre la Pulchra, arrasando la techumbre de las naves altas, motivando una nueva y profunda reparación.



Posteriormente, el temido "mal de la piedra", motivado en gran parte por la emisión de gases de los automóviles y la vibración del transporte pesado que hasta hace menos de veinte años pasaba a dos metros de sus muros, es uno de los responsables de que sea prácticamente imposible contemplar la catedral sin andamios, colocados por tramos para el tratamiento y limpieza de sus sillares, mantenimiento que prosigue indefinidamente, ahora más pausado a causa de la crisis y la falta de fondos.


Coincidiendo con el nuevo milenio, y a fin de conservar esta maravilla arquitectónica para el patrimonio de la Humanidad, se inició el proyecto "El sueño de la luz", cofinanciado por el ministerio de Cultura y la Junta de Castilla y León, aún en curso, para la consolidación, restauración y protección de las vidrieras, mediante las técnicas más modernas y menos agresivas, con vidrios de protección para los vanos, acristalamiento isotérmico para evitar los efectos climáticos y atmosféricos y mallas metálicas de protección exterior.



Con 90 m. de largo, 30 m. de alta y 29 m. de ancha, está dividida en tres naves de la entrada al transepto, y cinco naves del transepto al altar mayor, estando inspirada en la distribución de la Catedral de Reims, incluso en su triple pórtico ojival de la fachada occidental o principal (siendo por ello considerada la más "francesa" de las catedrales góticas españolas). Las torres góticas de esta fachada miden 65 y 68 metros. En sus muros presenta 125 huecos, cubiertos con más 730 vidrieras (1800 metros cuadrados) policromadas de origen medieval, consideradas de las mejores del mundo en su género, destacando el gran rosetón del pórtico central.


Las partes más significativas del templo son los pórticos (de Nuestra Sra. La Blanca, de San Juan, de San Francisco), las puertas (de Nuestra Sra. del Dado, de la Muerte, del Sarmental y de San Froilán o de la Reina), el Deambulatorio o Girola, el Altar Mayor y su Retablo, el Claustro, el Coro y las 15 Capillas (de San Juan, de Santa Teresa, de San Nicolás, del Conde de Rebolledo, de San Andrés, de Santiago, de Nuestra Sra. del Dado, del Tránsito, del Nacimiento, de la Concepción, de la Virgen Blanca, de la Consolación, del Cristo, del Carmen y de San Francisco).




Desde la suspensión del tráfico por sus alrededores, la Plaza de Regla se ha convertido en un lugar de encuentro de leonesas y leoneses, de celebración de eventos (Carros engalanados, Pendones, aniversarios de la Coronación del Emperador, Encuentros procesionales, mercados, etc.) y de lugar de paseo, junto con las calles que la rodean, ahora peatonalizadas (Calle Ancha, Mariano D. Berrueta, La Paloma, etc.), permitiendo el disfrute de la Pulchra y los edificios aledaños (Seminario, Antiguo Correos, etc.). Además, actualmente se encuentra reabierta para su visita la cripta situada en Puerta Obispo, debajo de la cual se pueden apreciar aún restos de las Termas romanas.


Para conocer más detalles acerca de nuestra pequeña maravilla, su historia, sus características arquitectónicas, sus vidrieras, capillas, retablos, esculturas, coro, claustro, su fastuoso archivo (con 88 códices únicos), el Museo Catedralicio Diocesano, los múltiples sepulcros de nobles y clérigos que alberga y muchos más datos, leyendas (como la del famoso "topo") y curiosidades, os remito a los enlaces del final, donde podréis satisfacer vuestra curiosidad ampliamente.




Sin ánimo de menospreciar el gran valor de otras catedrales y edificios góticos españoles y europeos, si queremos conocer el verdadero espíritu del arte gótico del siglo XIII en Europa, es OBLIGATORIA la visita al templo leonés.


No quiero recargar esta entrada con demasiado texto ya que, a fin de cuentas, este blog va de fotos :). En futuras entradas añadiré más fotos, ya que la catedral da de sí fotográficamente hablando.



(c) Javier Díaz Barrera, 2013.



ENLACES:










A la Pulchra Leonina
Poema a la Catedral de León

Prodigio de luz y piedra, / poema de vidrio viejo,
danzarina iluminada / por el sol y los luceros;
una estrella cada piedra, / cada ventanal, un verso.

¡Ay, Catedral de León, / que quieres subir al cielo!

Arcón de piedra tallada / rico joyel de aderezos,
urna de cristal, milagros / de luz, de perlas, de cielo.

¡Ay, catedral de León, / que te levantas del suelo!

Brisa de piedra, aroma / del arte imperecedero,
éxtasis maravilloso / y espíritu del ensueño.

Ay, catedral de León,que quieres volar al cielo!

Cien mantones de Manila / se cuelgan desde sus flecos
de las piedras de sus bóvedas / que están en constante vuelo.
Las agujas de sus torres / se peinan con los luceros.

La luna alegre y morena / en sus veletas de acero,
como veleta prendida, / la satura en su misterio
de purpurina y embrujo, / de marfil y de reflejos.

¡Ay, danzarina sagrada, / milagro de los ensueños!
¡Ay, catedral de León, / que te levantas del suelo!











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